El pasado sábado se celebraron en diversas ciudades, no solo españolas (la marcha internacional contra las violencias machistas ha contado con el apoyo de la marea granate con concentraciones en Bristol, Dublín, París, Londres o Montevideo entre otras ciudades), concentraciones y manifestaciones contra lo que sus promotoras han denominado con acierto "violencias machistas". El acto mayoritario, el que de algún modo simbolizaba y unía a todos ellos, fue el que se realizó en Madrid bajo el lema 7N Marcha Estatal Contra las Violencias Machistas.
El uso del plural no es casual. Con ello el movimiento feminista ha querido denunciar ante la opinión pública en general y ante los poderes políticos en particular, todo un elenco de actitudes con las que las mujeres son agredidas día tras día.
Son cientos y cientos los post con sus correspondientes comentarios que a raíz de la convocatoria se han colgado estos días en blogs, en foros de discusión, en Facebook...
En ellos se habla de los objetivos que se persiguen y de las razones que han empujado a sacar adelante esta iniciativa.
Nos ha llamado poderosamente la atención un post que colgó en su muro la Comunidad Marcha #7N contra las Violencias Machistas. En el se reproduce un texto original de Spanish Revolution en el que bajo el título "estaría bien que todos los hombres empezaran a hacerse una serie de preguntas" pueden leerse hasta dieciocho preguntas (¿cuántas veces te han dicho...? ¿cuántas veces te han hecho...? ¿cuántas veces te...?), en las que es el hombre quien sufre la agresión de la mujer. Termina el escrito con la frase "El machismo no es solo matar a una mujer. No es no". Es posible que alguien encuentre criticable el mencionado escrito, que lo valoren de poco contundente unos, de tendencioso otros. No es ese, en cualquier caso, nuestro debate.
Lo traemos aquí a colación por que quien lo puso en el muro añadió su propio comentario: "Algunas preguntas dirigidas a la sociedad, no solo a los hombres"
Y así lo vemos nosotras. El machismo es un problema que afecta a la sociedad en su conjunto. Las mujeres quienes lo sufren.
Y por eso es importante valorarlo y denunciarlo en todas sus formas y manifestaciones, desde el que se produce cuando se emplea un lenguaje sexista hasta el que termina con el asesinato de mujeres, pasando por el que procede del chantaje emocional, del desprecio y la humillación, del abuso sexual, o de las múltiples formas de agresión física y de violación. Las violencias machistas son, en todas y cada una de sus formas, un intento de dominación de una parte de la sociedad sobre la otra. Las violencias machistas suponen, tal como proclama el manifiesto que se leyó al final de la marcha, la manifestación más violenta de LA DESIGUALDAD DE GENERO Y SUPONEN la más grave violación de losDERECHOS HUMANOS DE LAS MUJERES que padece nuestra sociedad.
Y esto, que es para la mayoría obvio y evidente, permanece fuera del entendimiento de:
El (afamado) opinador
"Una absurda manifestación contra la violencia que llaman de género", escribe dando a entender que quizá la marcha convocada el pasado 7N debería haberse desarrollado no a la luz del día, sino alrededor de la mesa del comedor porque, como es sabido, "los crímenes de pareja forman parte de una obstinada violencia privada", motivo más que suficiente para que no trasciendan a la opinión pública.
No le importa al opinador, por lo que parece, que sólo desde el 7N al día de hoy se hayan producido 7 asesinatos por violencia machista. Siete mujeres asesinadas en apenas cinco días son cifras que en términos estadísticos se equiparan con las que se manejan cuando se habla de epidemia. Pero insistimos, esto no parece preocuparle al (afamado) opinador.
Le preocupa, eso sí, que no existan "programas de atención sexualmente específicos para evitar el suicidio, algo aún peor", probablemente porque el suicidio, en opinión del opinador, afecta más a los hombres que a las mujeres, al igual que ocurre, como bien apunta el opinador, con el cáncer de próstata:
–Yo soy macho porque tengo próstata, –parece indicar el opinador–, y en esto somos innegablemente superiores a vosotras; ¿para cuándo una marcha nacional en la que se reivindique el cáncer de próstata?
Y así, palabra a palabra, párrafo a párrafo, el opinador conduce a sus lectores hasta el final de su artículo, momento en el que desvela las razones que le llevan a escribir el artículo: son "mujeres de izquierda" que no piensan en cosas realmente importantes como la próstata, el suicidio, o los accidentes laborales, que se manifiestan con el único fin de que crímenes tan desvergonzadamente instrumentalizados se identifiquen con "las prácticas o al menos con la ideología de los hombres de derechas" y esto es, según reza el título del citado artículo, hacer "negocio con el sexo".
Epílogo
Terminamos de escribir este artículo ayer, sábado 14 de noviembre.
Hoy, antes de publicarlo, nuestros corazones vuelven a encogerse mientra las estadísticas registran un nuevo asesinato machista.
Era Eva M.P.D., de 42 años. Vivía en Marchena.
Analógica Arcana
Pepe.Campana